En la Región de Asia Sudoriental, todos los Estados Miembros tienen las condiciones ambientales para la transmisión endémica del dengue y todos han notificado casos de dengue sistemáticamente, excepto la República Popular Democrática de Corea. Existen patrones estacionales claros en la incidencia del dengue, asociados con los patrones climáticos de los respectivos países.
En 2024, Indonesia está experimentando un aumento en la incidencia del dengue, con 88 593 casos confirmados y 621 muertes a 30 de abril de 2024, aproximadamente tres veces más que en el mismo período de 2023.
Bangladesh, Nepal y Tailandia informaron este año de un número mayor de casos en comparación con el mismo período de 2023. De enero a abril de 2024, el tasa de letalidad varió del 0% en Nepal al 1,09% en Bangladesh. Sin embargo, interpretar estos valores requiere cautela, ya que la definición de caso utilizada varía entre países y algunos países solo informan casos hospitalizados (confirmados por laboratorio) (en comparación con otros que informan casos probables de las comunidades), lo que conduce a una mayor tasa de letalidad entre los hospitalizados o los casos con dengue grave.
El aumento de la incidencia del dengue probablemente se deba a varios factores, incluidos cambios en el serotipo circulante y el cambio climático. Al menos cinco países (Bangladesh, India, Myanmar, Nepal y Tailandia) están lidiando actualmente con el inicio de la temporada de monzones, que crea condiciones adecuadas para la reproducción y supervivencia del mosquito Aedes. Además, la urbanización y los movimientos de población han desempeñado un papel fundamental en la creciente carga en la región. Los cambios en el serotipo circulante predominante aumentan no sólo la incidencia sino también el riesgo poblacional de exposición posterior a un serotipo heterólogo de DENV, lo que a su vez aumenta el riesgo de tasas más altas de dengue grave y muertes.