Un reciente estudio publicado en The Lancet destaca el riesgo de introducción del virus del dengue en África, impulsado por el aumento de viajeros internacionales procedentes de regiones con alta incidencia como Asia y América Latina. Este análisis identificó a países como Egipto, Mauricio, Senegal, Kenia y Uganda como los más vulnerables, debido a su conectividad aérea y condiciones climáticas favorables para la transmisión. En 2019, más de 1,9 millones de viajeros procedentes de estas regiones ingresaron al continente africano.
Históricamente, África ha sido subestimada en cuanto a su susceptibilidad al dengue, en parte debido a la escasa capacidad diagnóstica y las similitudes sintomáticas con otras enfermedades febriles como la malaria. Sin embargo, el estudio señala que el continente posee una combinación de factores ambientales y urbanísticos propicios para la transmisión del dengue, así como una baja inmunidad poblacional frente al virus. Los patrones de riesgo también varían regionalmente: los países del este de África están más expuestos a introducciones desde Asia, mientras que los del oeste enfrentan riesgos principalmente de países dentro del continente.
La investigación subraya la necesidad de mejorar los sistemas de vigilancia epidemiológica en África, especialmente en aeropuertos clave. Además, advierte sobre la potencial contribución del cambio climático en la expansión futura de áreas aptas para la transmisión del dengue. El fortalecimiento de las capacidades locales y regionales para la detección temprana es esencial para prevenir brotes y minimizar el impacto sanitario.